En la avanzada industria de reparación de automóviles actual, retener los ingresos internamente se vuelve especialmente crucial cuando se enfrenta a la compleja tarea de calibrar los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) para cumplir con los estándares de los fabricantes de equipos originales (OEM). Incluso las reparaciones rutinarias de vehículos pueden requerir la recalibración de ADAS, una aplicación compleja que puede volverse más desafiante en ausencia de herramientas esenciales.